GLR Estudio, es un espacio fotográfico dirigido por Gerardo Landa Rojano (1977), quien se especializa en reproducción fotográfica de obra de arte, video y proyectos editoriales enfocados a la difusión de arte y cultura.
Formado como artista visual por parte de la Univerdad Veracruzana y posteriomente obteniendo su grado de maestría en Museología en la Escuela Nacional de Conservación y Restauración del INAH (ENCRyM), titulándose a través de la tesis de Redes Sociales en Museos Mexicanos, fue que comenzó a perfilar su interés por generar contenidos visuales a museos por medio de herramientas digitales.
Durante sus estudios de posgrado, tuvo la oportunidad de trabajar con Michel Zabé, uno de los fotógrafos más importantes en México, del momento, en el rubro de reproducción de piezas prehispánicas, obra de arte y fotografía editorial.
Durante esta colaboración, es que Landa comenzó su experiencia laboral dentro de galerías de arte contemporáneo comercial, posibilitando el forjar su propio estudio, sobresaliendo por los diferentes servicios que comenzó a ofrecer.
“Nunca pensé en poner un estudio de foto editorial, creo que nadie tiene definido nada cuando te dedicas al arte/cultura, lo que sí creo es que mi personalidad encaja perfecto en este tipo de trabajo, donde tienes que ser muy técnico, obsesivo con los detalles y sobre todo saber iluminar.”
Actualmente el estudio brinda servicios a diferentes tipos de clientes: galerías, museos y coleccionistas; demandando cada uno necesidades propias.
Los museos e instituciones, solicitan requerimientos técnicos, generalmente enfocados a lo editorial, siendo necesario trabajar en conjunto con diseñadores editoriales e imprentas, para asegurar la mejor calidad, cuidando la veracidad de los colores y factura de las piezas al momento de la impresión.
En este tipo de proyectos, el trabajo fotográfico es variado, incluyendo imágenes de las salas de exposiciones, de obra y detalles.
De una manera similar, la línea de operación de las galerías, está enfocado a la venta de arte, por lo que las fotografías que solicitan deben ser de condición atractiva: tomas sumamente limpias, nítidas, que resalten los detalles del tipo de material de cada pieza, escala humana e installation views.
Por el mismo circuito donde se solicitan dichas imágenes, es que la forma de trabajo es extremadamente ágil y los tiempos de entrega muy cortos.
Por otra parte, el trabajo con coleccionistas siempre es de carácter específico, ya que su registro responde a los diferentes intereses de los dueños de las piezas, pero siempre buscando evidenciar características de la obra, llámese trazo, pincelada, textura y materiales. Dicha empresa tiene la característica de ser estrictamente cuidadoso.
Fue entonces que generando este tipo de tareas, el fotógrafo reparó en todo lo que ocurre detrás de cada toma, el trabajo meticuloso que conlleva y del que los espectadores no tienen conocimiento. Comenzando entonces un proyecto autoral que evidencia, a través de una serie de fotografías, que muestran los escenarios donde se montan y realizan las tomas, los diferentes tipo de situaciones donde se genera el trabajo, así como los lugares donde se efectúa las sesiones.
Este proyecto consiste en desarrollar un libro que muestre una serie de imágenes que abarquen tanto a la pieza en cuestión, como las luces, pantallas, tripies, la parte de la casa del coleccionista, mostrando efectos personales de la casa.
Dicho trabajo busca cuestionar el quehacer fotográfico del estudio, ahondando en el acto mismo, analizando lo que significa, sus implicaciones y el que las piezas se convierten en objetos de comercialización.
Dicho proyecto lleva dos años de gestión, por lo que al momento, el estudio cuenta con un amplio archivo que muestra el trabajo que yace detrás de la labor de GLR Estudio.